MTV crea un nuevo cargo: Twitter Jockey

Apenas una década atrás, la cadena musical norteamericana MTV (propiedad del gigante Viacom) sorprendió al mundo con la realización de un concurso para elegir un " Video Jockey " (VJ) entre sus televidentes (aunque el término data de 1980). Se trataba de una acción que iba a anticipar una señal de reconocimiento sobre el creciente poder de las audiencias en su interacción con el contenido, en este caso los videos musicales.

Y así como nació el VJ, Internet y la explosión 2.0 motivaron al mismo canal de videoclips a anunciar un nuevo concurso -apoyado por una famosa tarjeta de crédito- más ambientado a los tiempos que corren. Buscó un " Twitter Jockey " (TJ) a través de un concurso abierto a todo los EE.UU. Y la elegida fue una joven de chicago de 23 años, Gabi Gregg, quien además -como no podía ser de otra manera- es bloguera del muy visitado Young, Fat and Fabulous (Joven, Gorda y Fabulosa).
¿Cuál va a ser el trabajo concreto de Gregg por el que recibirá un nada despreciable salario de 100 mil dólares anuales? "Preguntar a celebridades sobre temas basados en lo que los seguidores (de Twitter) desean saber", le dijo esta semana al diario Chicago Tribune . Va a trabajar en los headquarters de Nueva York y su primera misión será socializar al máximo (léase twittear e interactuar en otras redes) la edición 2010 del MTV Video Music Awards , que se realizará el 12 de septiembre en Los Angeles.

"Twitter Jockey es un nombre muy divertido y puede llegar a atraer seguidores simplemente por esta razón", reconoce MTV, y completa: "Esperamos que la perfecta TJ sea digna de confianza, valiente e ingeniosa".

La idea de que ilustres desconocidos se paren frente a la cámara para representar a grandes audiencias no es nueva, pero la figura de una detector de tendencias o una "secretaria del mundo digital" -como la denominó de manera irónica MTV- representa el reconocimiento de que respirar el aire de las redes sociales da muchísimas pistas sobre los gustos y preferencias de los públicos conectados de la actualidad.
fuente la nacion