Pepsi Music Cuarto Día NoTeVaGustar + Andrés Calamaro

Por suerte, de un tiempo hacia acá los show de Calamaro cambiaron. Ya no son la ceremonia que bordeaba la mutua solemnidad que constituían aquellos conciertos del regreso, con un Andrés que se amigaba consigo mismo y recurría más que nunca a su habilidad para conectar con nuestra memoria emotiva (porque, digámoslo, pocos artistas en este país son tan efectivos a la hora de hacernos recordar pasajes de nuestras vidas con sus canciones). Afortunadamente, desde hace un tiempo El Salmón transpira rock n' roll y punto, apoyado en una banda que mamó el stonaje (y el rodrigaje, por añadidura) desde la más tierna edad y envalentonado por una personalidad extrovertida que vuelve a asomar, verborrágica y caótica pero ya no tóxica, envuelta en ropa y lentes negros. Así, el show con el que Calamaro cerró el Pepsi fue, nuevamente, el triunfo del rock universal, ese que conmueve y arenga, ese que hace corear estribillos a la chica en musculosa en el pogo, al galancito que engulle pizza en el VIP como si no pudiera comprarla y al imbécil que mira el escenario con los anteojos 3D puestos pretendiendo ver en 6D, o algo así (sí, había varios).

Luchando contra el frío y el sonido opaco de los festivales al que, evidentemente, nos vamos a tener que acostumbrar, Andrés encaró una intachable lista de hits y no tanto, mechando bombas como "Mi enfermedad" ("¡Tengo los mejores músicos del mundo!", estalló tras el último acorde) con agradables sorpresas como "Revolución turra" o "All You Need is Pop", ambas escondidas en ese quíntuple maremoto de canciones llamado El salmón. Un tema de este mismo disco fue el colmo de la pudrición, con riff de "Smoke on the Water" incluido: "Output input". Y así cómo la incendió, también nos hizo abrazar unos a otros como Teletubbies con joyas del pop hipersensible como "Comida china", "Todos se van" o "Me estás atrapando otra vez".

¿El truco de la noche? Uno que viene usando tupido en sus últimos shows: el mini mash up express, capaz de fusionar "Jumpin' Jack Flash" de los Stones con "El salmón", "Sin documentos" con "Rosa rosa" de Sandro, una "Costumbres argentinas" ralentizada con "Oye como va" de Tito Puente, "Los chicos" con "Rock n' roll" de Led Zeppelin, "Te quiero" con "No Woman No Cry" de Marley y sus recientes "Tres Marías" (sin Pablo Lescano ni Aníbal Fernández, lamentablemente) con su propia "Mil horas", en un tándem cumbiero que también incluyó a "Tuyo siempre" y contó con la participación de los percusionistas de Los Auténticos Decadentes.

A la hora de los discursos sobró la mesura, excediendo el mero agradecimiento y la presentación de músicos sólo para recordar al militante asesinado Mariano Ferreyra, para mandarle un aguante a Gustavo Cerati y para celebrar un cumpleaños que no fue (el de Federico Moura) y uno que sí (Charly García, otrora su amigote, otrora su archirrival, ahora en algún lugar en el medio).

Antes del cierre, la épica "Paloma". A la hora de los bises, "Estadio Azteca" fusionada con "Gracias a la vida", "Crímenes perfectos" y "Flaca". Y así, satisfechas de ver a Andrés proponiendo, ya no sólo ritual, sino también rock n' roll de tradición blusera (sin descuidar por esto su costado sentimental), se fueron 40 mil almas. Total, en unos meses todo vuelve a empezar.

Antes

Antes del cierre a cargo de El cantante, todos, sin excepción prefirieron aprovechar su poco tiempo e ir directo al grano y a lo seguro. En el principal: Nikita Nipone, Javier Calamaro, Los Tipitos, No Te Va Gustar; en el secundario: Ella es tan cargosa, Estelares, La Mancha de Rolando y Los Auténticos Decadentes. La tarde fría y nublada de la última fecha del Pepsi Music, la dedicada al rock nacional y charrúa, trajo set cortos de varias bandas locales acostumbradas a integrar la grilla festivalera. Calamaro, unió con vínculo sanguíneo la totalidad del cronograma, tocó sus versiones de "Sweet Home Buenos Aires" y de "Yira Yira" (de Discépolo, "el primer punk rocker argentino", según sus palabras) y pidió casi por favor que le exigieran un tema más. Manuel Moretti, también habituado a presentarse ante público heterogéneo, agradeció compartir cartel con semejantes colegas: además de "Aire", "Ella dijo" (que "ya suena en todas las canchas") y "Un día perfecto" hubo "Tanta gente", próximo corte de su último disco, Una temporada en el amor y "El aguijón", homenaje a Los Fabulosos Cadillacs que grabaron para el segundo tributo a la banda liderada por Vicentico.

Los Tipitos, por su lado, presentaron temas de El club de los martes, editado durante este año, "Laberinto","Reírnos del amor" y "Se te nota" se complementaron el resto de su setlist ya clásico: "Brujería", "Algo" y el cierre con "Campanas en la noche". Pancioli, una suerte de leprecaun argento, con traje verde y sombrero del mismo color. Para abrir, "Santa María" y "Cabrón", con Gillespi en trompeta como invitado: el show de La Mancha también se sumó a esta tendencia generalizada a evitar las sorpresas. Por eso hubo "Ese tren", "Calavera" y el más que coreado "Arde la ciudad"... ¿Qué más? Nada más.

Por ese camino también encaró No Te Va Gustar, haciendo gala de una combinación de reggae y new wave que cada día deja más a la vista la influencia que Sumo parece haber ejercido sobre ellos (y para confirmarlo, salió fusión de "Verte reír" con "Ala delta" de Divididos, o sea, todo en familia). Explotando la veta rioplatense con "Clara", la sensible con "De nada sirve" y la bailable con "El camino", el grupo demostró su extraña capacidad para escupir himnos sin perder la calidez (cosa con la que, sin duda, tiene mucho que ver las letras de Emiliano Brancciari).

Y justo antes de AC subieron a las tablas Los Auténticos Decadentes y... ¿qué decir de ellos? A esta altura, lo único que puede molestarle a alguien de un show los Deca es que se parezca a otro show de los Deca; el resto, inapelable, con una lista integrada casi totalmente por mega-hits como "Somos", "Como me voy a olvidar", "Los piratas", "Corazón", "Diosa", "El gran señor" y un largo etcétera (de lo tocado, lo único que podría llamarse "tema poco conocido" es "Distrito Federal", de su último trabajo Irrompibles). Para el final, "El murguero" y "La guitarra", y... ¿no pensaron que iba a pasar toda una reseña de esta máquina de arengar sin usar la palabra "fiesta", no?

Por Diego Mancusi y Yamila Trautman Foto de Leo Liberman. para la rolling stone