El Rally Dakar 2012 que recorrerá Argentina, Chile y Perú dejó sus huellas en Necochea, inicio de la primera etapa cronometrada desde las Grutas a Energía.
Extensas playas: Las Grutas, Médano Blanco, Balneario Los Ángeles, Energía, las ruta 89, 228, 3, hasta la llegada en Santa Rosa, Provincia de La Pampa; fueron escenario de los paisajes por donde las motos, los cuatriciclos, autos, camionetas y camiones recorrieron acompañados de los oriundos de las localidades de Necochea, Tres Arroyos, Bahía Blanca y la zona, la primera fase del Rally.El Dakar que comenzó entrada las primeras horas del 1 de Enero hizo madrugar a más de uno convocando a hombres como mujeres y niños fanáticos de los fierros o simplemente curiosos que no podían dejar de concurrir al espectáculo más famoso del mundo de las tuercas, que emocionó y conmocionó a la ciudades, pueblos y parajes por las cuales el rally dio su paso.
Familias enteras cambiaron un día caluroso de playa por las rutas, los acantilados o los caminos de tierra. Junto a sus sombrillas, reposeras, mates y bronceador, se ubicaban en vistas preferenciales en las curvas, pasos niveles, en la zona de largada o mismo en los trayectos de carrera para no perder de vista a ningún corredor o vehículo que participará. Daba igual la nacionalidad, si era miembro de la competencia o era simplemente un colaborador, los lugareños no dejaban de aplaudir, felicitar, fotografiar y desear éxitos a los participantes.
Bajo los rayos del sol, centenares de personas recibieron a las figuras más aclamadas como Marcos "El Loco" Di Palma, Marc Coma (1) Javier Pizzolito (27), los hermanos Marcos (252) y Alejandro Patronelli (250), Osvaldo Pelicciari, Eduardo Delamano (460), DeMetrio Lamtzev - Sergio Casas (419), Bruno Miot, Christophe Crespo(422) y hasta una de las más bellas y valiente, la participante alemana Manns Stefanie (411).
No faltó nada a está primera etapa: los observadores que opinaban sobre los arreglos y preparativos antes de la salida, las típicas y tan repudiadas vivezas como la del robo de un pico para desinflar las gomas de los pilotos Lamtzev y Casas, las camionetas de soporte que se equivocaban de recorrido en la rotonda de Quequen y Necochea, hasta los mates solidarios, bocinazos, aplausos, gritos de aliento y banderas agitadas.
Tres Arroyos, no se quedo atrás y también fue protagonista en la mañana del domingo y sus habitantes pudieron sacarse fotos juntos a los vehículos, conductores, saludar a sus favoritos, entre ellos Javier Pizzolito, representante de la ciudad; cuando estos cargaban combustible en la principal estación de servicio ubicada en la ruta 3, camino a Bahía Blanca.
El Dakar no solo dejo huellas visibles en los caminos de arena, tierra y pavimento del sudeste de la provincia de Buenos Aires sino en los recuerdos inolvidables de aquellos que fueron participes.
por Maria de la Paz Castiñeira fuente yahoo.com
