El grupo colombiano vuelve a la Argentina y su cantante promete ritmo, experimentación y, claro, mucho más "Fuego" Aunque históricamente se dijo que la Argentina miraba a Europa con la ñata contra el vidrio, lo cierto es que terminamos siendo un país tropical, y no solamente por el calentamiento global. Los ritmos caribeños afloraron, primero en los barrios y luego en las metrópolis, y el baile se apoderó de nosotros, latinoamericanos al fin. Dentro de ese fenómeno se inscribe el éxito de un grupo como Bomba Estéreo, cuarteto colombiano de "cumbia psicodélica" que, a caballito de su disco Estalla, se convirtió en un fetiche de la escena porteña, con sendas presentaciones en Niceto a sala llena y su hit "Fuego" musicalizando la tira de canal 13, El puntero. Ahora, tras mostrar su combinación de folclore colombiano, beats dance y fraseos de hip hop en Londres, Shangai, Nueva York, Texas, Los Angeles, México, Copenhague y muchas otras ciudades, el grupo actúa en Pugliese de Rosario el 24/11 y en The Roxy de Córdoba el 27/11, y vuelve a su reducto favorito en Buenos Aires: el 25 y 26 de noviembre se están presentando nuevamente en Niceto, con todo el ritmo que los hizo famosos y el estreno de "La cumbia sicodélica", tema-testimonio de su última gira. Li Saumet, pequeño tifón a cargo del micrófono, nos cuenta de qué se trata esto de la fama de Latinoamérica al mundo.
¿Es verdad que el show fue mutando y ya tiene 50 por ciento de material nuevo?
Hay canciones nuevas, claro. Mucho de lo que va a integrar el próximo disco. Es un show más experimental. Vamos a mostrar todo lo que hicimos este último año mientras estábamos con la gira Pájaros, que ahora termina en la Argentina. Estamos más psicodélicos, más electrónicos, e incursionamos en ritmos diferentes.
¿Cómo explicás la conexión del público argentino con ustedes y con los ritmos tropicales en general?
En la Argentina hubo un fenómeno muy fuerte con Bomba. En un momento se abrieron mucho culturalmente hacia otras músicas, como la cumbia. Argentina es un país muy rockero pero a la vez es muy apasionado, y cuando le gusta algo, le gusta de verdad, como el fútbol. Nosotros llegamos cuando se empezó a hacer cumbia no sólo en el ghetto, la cumbia villera, sino que se empezó a abrir a los boliches, a otro tipo de gente, otro estrato social. Y la gente la acogió muy bien por ese cambio, que fue paralelo entre la cultura, la música, la economía y demás. Y fue darse cuenta de que somos todos latinoamericanos y estamos totalmente conectados.
¿Cómo ves el nivel de la cumbia argentina?
Hay artistas muy importantes, como Pablo Lescano, en la cumbia villera. También está la cumbia electrónica, con los chicos de Zizek, que es muy importante: pudieron presentarle ese tipo de cumbia a la gente más joven.
No son una banda contestataria, pero más de una vez incursionan en temáticas sociales. ¿Les preocupa que el mensaje pueda quedar oculto tras el baile?
Somos una banda colombiana, y no puedes vivir en un país como Colombia y no hablar en algún punto de política. Podemos hablar de amor, de sexo o de cualquier otro tema, no es que nos enfoquemos en eso, pero lo hemos tratado. La idea es que la gente pueda bailar y tener un mensaje al mismo tiempo.
¿Cómo creciste vos como frontwoman y cantante en estos últimos años?
Crecí mucho. Yo nunca lo había hecho, pero ni bien empezamos a tocar me salió muy natural, nunca me sentí nerviosa. Al principio era muy desafinada, hacía cualquiera, pero ahora soy más profesional, más responsable.
¿Cómo fue la experiencia de tocar en el festival de Coachella este año?
Todos los festivales nos gustan mucho: nos da la misma emoción y damos lo mismo en cada uno. Claro que Coachella es muy importante, poder estar ahí y representar el hecho de que la música latina tenga cada vez un espacio más fuerte en estos festivales. Había seis bandas latinas. La idea es entrar a estos lugares y llenar ese vacío con música latina que no necesariamente sea salsa o vallenato. Que sea latina, pero con un enfoque mucho más universal, más global.
Muchas bandas anglo están incursionando en ritmos latinos. ¿Cómo ves este fenómeno?
Definitivamente, que la gente esté haciendo eso está buenísimo. Están mirando ellos para acá, como siempre nosotros miramos para allá. Para algunos es descifrar algo raro, pero por lo menos se han creado los espacios.
Por Diego Mancusi
¿Es verdad que el show fue mutando y ya tiene 50 por ciento de material nuevo?
Hay canciones nuevas, claro. Mucho de lo que va a integrar el próximo disco. Es un show más experimental. Vamos a mostrar todo lo que hicimos este último año mientras estábamos con la gira Pájaros, que ahora termina en la Argentina. Estamos más psicodélicos, más electrónicos, e incursionamos en ritmos diferentes.
¿Cómo explicás la conexión del público argentino con ustedes y con los ritmos tropicales en general?
En la Argentina hubo un fenómeno muy fuerte con Bomba. En un momento se abrieron mucho culturalmente hacia otras músicas, como la cumbia. Argentina es un país muy rockero pero a la vez es muy apasionado, y cuando le gusta algo, le gusta de verdad, como el fútbol. Nosotros llegamos cuando se empezó a hacer cumbia no sólo en el ghetto, la cumbia villera, sino que se empezó a abrir a los boliches, a otro tipo de gente, otro estrato social. Y la gente la acogió muy bien por ese cambio, que fue paralelo entre la cultura, la música, la economía y demás. Y fue darse cuenta de que somos todos latinoamericanos y estamos totalmente conectados.
¿Cómo ves el nivel de la cumbia argentina?
Hay artistas muy importantes, como Pablo Lescano, en la cumbia villera. También está la cumbia electrónica, con los chicos de Zizek, que es muy importante: pudieron presentarle ese tipo de cumbia a la gente más joven.
No son una banda contestataria, pero más de una vez incursionan en temáticas sociales. ¿Les preocupa que el mensaje pueda quedar oculto tras el baile?
Somos una banda colombiana, y no puedes vivir en un país como Colombia y no hablar en algún punto de política. Podemos hablar de amor, de sexo o de cualquier otro tema, no es que nos enfoquemos en eso, pero lo hemos tratado. La idea es que la gente pueda bailar y tener un mensaje al mismo tiempo.
¿Cómo creciste vos como frontwoman y cantante en estos últimos años?
Crecí mucho. Yo nunca lo había hecho, pero ni bien empezamos a tocar me salió muy natural, nunca me sentí nerviosa. Al principio era muy desafinada, hacía cualquiera, pero ahora soy más profesional, más responsable.
¿Cómo fue la experiencia de tocar en el festival de Coachella este año?
Todos los festivales nos gustan mucho: nos da la misma emoción y damos lo mismo en cada uno. Claro que Coachella es muy importante, poder estar ahí y representar el hecho de que la música latina tenga cada vez un espacio más fuerte en estos festivales. Había seis bandas latinas. La idea es entrar a estos lugares y llenar ese vacío con música latina que no necesariamente sea salsa o vallenato. Que sea latina, pero con un enfoque mucho más universal, más global.
Muchas bandas anglo están incursionando en ritmos latinos. ¿Cómo ves este fenómeno?
Definitivamente, que la gente esté haciendo eso está buenísimo. Están mirando ellos para acá, como siempre nosotros miramos para allá. Para algunos es descifrar algo raro, pero por lo menos se han creado los espacios.
Por Diego Mancusi
