Pasaron doce años, y la deuda de Green Day con la Argentina se saldó. El trío estadounidense, ante 40 mil personas, coronó una gran noche de punk rock, ante fans de varias generaciones que se dieron cita en el predio de Costanera Sur.
Tras ''Rock and Roll Radio'' de los Ramones, ''21st Century Breakdown'' inició la maratón. Y ese maestro de ceremonias perfecto llamado Billie Joe Armstrong comenzó con su verba imparable y su desgaste de energía. Primero haciendo participar a la gente e invitandola a subir al escenario (una fan le comió literalmente la boca de un beso). Luego, demostrando que lo suyo con la gente es recíproco. Y por último, comandando a una aceitada máquina de rock and roll.
El conicerto tuvo varios momentos destacados. En el primer segmento brillaron clásicos como ''Novocaine'' y ''Boulevard of Broken Dreams''. Luego, una parte intermedia con covers de Black Sabbath (''Iron Man''), Led Zeppelin (''Rock and Roll''), Guns N' Roses (''Sweet Child O' Mine'') y Ramones (''Bliztkrieg Bop''). En el medio, gente que subía al escenario a cantar (una fan se llevó de regalo la guitarra de BJ) y el frontman mojando a la gente con una manguera, bajándose los pantalones y obsequiando remeras que lanzaba desde una máquina lanza papel higiénico. Y el final donde retoman la temática de protesta (''American Idiot'', ''Jesus of Suburbia'', ''Wake Me Up When September Ends'', y ''Time of your Life''). Un concierto antológico, que quedará en las retinas de todos, y que merece repetirse muy pronto.
Tras ''Rock and Roll Radio'' de los Ramones, ''21st Century Breakdown'' inició la maratón. Y ese maestro de ceremonias perfecto llamado Billie Joe Armstrong comenzó con su verba imparable y su desgaste de energía. Primero haciendo participar a la gente e invitandola a subir al escenario (una fan le comió literalmente la boca de un beso). Luego, demostrando que lo suyo con la gente es recíproco. Y por último, comandando a una aceitada máquina de rock and roll.
El conicerto tuvo varios momentos destacados. En el primer segmento brillaron clásicos como ''Novocaine'' y ''Boulevard of Broken Dreams''. Luego, una parte intermedia con covers de Black Sabbath (''Iron Man''), Led Zeppelin (''Rock and Roll''), Guns N' Roses (''Sweet Child O' Mine'') y Ramones (''Bliztkrieg Bop''). En el medio, gente que subía al escenario a cantar (una fan se llevó de regalo la guitarra de BJ) y el frontman mojando a la gente con una manguera, bajándose los pantalones y obsequiando remeras que lanzaba desde una máquina lanza papel higiénico. Y el final donde retoman la temática de protesta (''American Idiot'', ''Jesus of Suburbia'', ''Wake Me Up When September Ends'', y ''Time of your Life''). Un concierto antológico, que quedará en las retinas de todos, y que merece repetirse muy pronto.
