Mientras habla de su nuevo proyecto (El Hito), el guitarrista se saca las ganas y acusa a su ex banda de ser "una secta". ¿Revancha o aquel viejo juego de escupir para arriba?
¡Salud! En el Bar Británico, Elio Delgado brinda con cerveza por el futuro de su nuevo proyecto, El Hito, y se despide de su pasado callejero. Su último show con Fontanet y compañía fue el 31 de enero de 2010, en el Estadio Mundialista de Mar del Plata. Unos días después, ocurrió el confuso episodio entre Eduardo Vázquez y su mujer, Wanda Taddei, fallecida a causa de las quemaduras recibidas, y la interna del grupo volvió a quebrarse. "El Cabeza (Vázquez) es como mi hermano mayor. Si hablaban mal de él adelante mío, yo saltaba siempre", cuenta hoy el violero, rematando una cerveza rodeada de maní. Dos meses más tarde, a través de un comunicado, confirmó su alejamiento y sólo quedaron tres miembros originales. "Escribí una carta porque los chabones no iban a salir a explicar nada. Pusieron una condolencia apenas pasó lo de Cabeza y, por atrás, le estaban dando con un caño. Pensaban mandarlo a un neuropsiquiátrico: se lo querían sacar de encima a toda costa. Decían que estaban con él desde el primer momento. ¡Mentira! Todavía ni lo llamaron por teléfono".
-¿Te echaron por apoyarlo?
-Eso fue lo que rebasó el vaso. Pero ya venía con problemas hacía tiempo. Iba a ensayar y para mí era un garrón. No quería ni verlos. No podía creer todo lo que decían, no estaba de acuerdo en nada. Ellos tienen el arte de psicologuear (sic) y comerte el cerebro. Callejeros es una secta.
-¿El desgaste fue después de Cromañón?
-Sí, sí. Después de Cromañón agarró la cabeza Daniel Cardell, que era el escenógrafo, y quedó como manager. Ese es el más garca de todos los que están ahí. Es el chupasangre de Pato (Fontanet). Daniel y Juancho (Carbone, saxo) lo tienen como la gallina de los huevos de oro, lo usan de títere. Los que están alrededor son de cartón. Esa es la movida. Son unas ratas tremendas. Ahora, la banda se maneja sólo por la plata. Callejeros no existe más: es Pato y sus amigos. ¡Ojo! Pato solista podría llevar mucha gente. Hubo una época en que la limó y se quería ir. Estaba fumando mucho y hablaba con el televisor. No sabíamos si iba a volver a la realidad. Daniel y Juancho lo apartaban. Entonces venía siempre a casa, comíamos juntos, se quedaba a dormir. Nunca lo dejé tirado.
Tras su desvinculación, Elio siguió con su nueva banda y les dedicó el tema Esqueleto al sol. "Si espero que llamen las estrellas del rock and roll y me hagan algún lugar/ voy a quedar con mi esqueleto al sol", sintetiza la letra. "En vivo canto otra cosa, digo: 'Si espero que me llamen las putitas que tocan pop'. Si se hacen cargo es porque tienen el culo sucio".
-En otro verso decís: "Por seguir mi conciencia y mi instinto animal me dieron salida, por no pensar igual/ A eso lo llamo dictadura, no es de confiar"...
-Yo tocaba por el sueldo: laburaba como empleado. Callejeros nunca me gustó. Musicalmente son horribles. En diez años que toqué, jamás escuché Callejeros en mi casa, ¿Viste que cuando uno termina un demo, lo primero que hace es ir a escucharlo a su casa? Yo ni lo ponía. Nunca me gustó la banda, ni la voz de Pato. Siempre curtí otro estilo.
Según Elio, ellos le respondieron con Acordate ("Acordate de cómo llegaste y a costillas de quién") y ahora sigue la ¿payada? con La máquina del tiempo ("Sé muy bien de dónde vengo/ sé muy bien dónde quiero estar"). Resume: "Después de Cromañón, los chabones cambiaron mucho. Tienen una locura grande, hay mucha paranoia en la banda y un montón de enfermedades psicológicas importantes. Están re locos, limados de la cabeza. Van a durar un tiempito: otro disco más y desaparecen, vas a ver. Van a lucrar hasta donde puedan, tarde o temprano se les va a caer la careta. Son una vergüenza, me da lástima por la gente que los sigue yendo a ver. La banda que peor se maneja en Argentina es Callejeros: en el ambiente se tocan un huevo cuando los nombran. Zafaron del juicio penal, pero siempre se manejaron mal".
-Lo de "zafar" del juicio te incluye a vos también.
-Sí, obvio. Pero cuando pasó lo de Cromañón tenía 19 años, estaba jugando a la Playstation en el hotel. Nunca le di bola al juicio: me chupó un huevo, realmente. Estaba tranquilo, porque nunca pasé bengalas, ni nada. Me acostaba y dormía tranquilo. Sabía que iba a salir todo bien, que primero iban a agarrar a Diego (Argañaraz, manager) o a Pato. Tengo 25 años y ya tuve diez abogados. Los primeros que contratamos nos hicieron firmar como que era responsabilidad de todos para salvarlos a ellos dos. Me dijeron "firmá acá" y firmé el papel. Hoy en día, ¿sabés cómo lo reviso? Me comí cuatro años de proceso judicial por ellos y no tienen códigos ni para eso, me dejaron en la calle. Estaba alquilando una casa en Parque Patricios y no la pude pagar más. Tuve que vender un piano para poder saldar las deudas y en SADAIC sigo embargado por el karma de Callejeros. Así que estoy como el Chavo del 8, con el bolsito para todos lados.
Elio se despacha sin saber que en esos momentos, en una decisión de la sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones, se aceptó que tanto Chabán como Callejeros fueran incluidos como demandados por las víctimas del incendio. Confiesa que siempre se calló la boca para cuidar su fuente de trabajo, para mantener a su hija de 6 años, a la que le compuso Canción de cuna para Julieta. "Antes de Cromañón no teníamos techo. Para mí venía La Renga, Los Piojos y después nosotros. Apuntábamos a eso. Siempre me gustó más La Renga que Callejeros. Ellos realmente son una familia, Callejeros es cualquier cosa. Después de que me echaron, fui a buscar mi equipo de guitarra, porque a mí me pertenecía 1/4 de todo, y me dijeron que no había puesto un peso. Ese Marshall 800 nunca me lo devolvieron".
-¿Y la guitarra?
-La guitarra sí. Si no, les tiraba la puerta abajo. Callejeros me ayudó en un montón de cosas, pero se las pueden meter en el orto. Ahora estoy en la calle y con una nena.
Se saca la campera y en los brazos lleva tatuadas las figuras de todas las tapas de la discografía callejera, desde Sed hasta Disco escultura. Cinco difíciles de borrar: "Son los discos que grabé, me los tomo como eso. Encima me los hizo Daniel Cardell. ¡Eso es lo peor, boludo!".
-¿Tocarías alguna de esas canciones con El Hito?
-¡Nooo! ¡Ni en pedo! El Hito es otra cosa, tiene mucho de Pappo's Blues y Vox Dei. Bien setentoso. Aparte la idea es que musicalmente esté bueno (risas). Acá son todos pibes que tocan bien, hay más climas y las letras son diferentes. En cuanto aparece algo parecido a Callejeros, lo cambio enseguida.
Por: Nicolás Igarzábal, Especial para el Suplemento Sí Foto: Néstor Sieira)
