Las banderas de EE.UU. en la Luna aún siguen en pie

Lo confirmaron con una serie de fotografías en las zonas donde alunizaron las misiones Apolo, entre fines de los 60 y principios de los 70. La única que no está es la del Apolo XI.

Para los que aún creen que el hombre nunca pisó la Luna y que aquella aventura que se plasmó en 1969 fue un fraude montado en un estudio de televisión, la NASA confirmó ayer que casi todas las banderas que Estados Unidos plantó en el satélite terrestre durante las misiones Apolo continúan en pie. Sí, lograron sobrevivir más de 40 años a las radiaciones ultravioletas y las temperaturas extremas.
La potente cámara de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) pudo captar artefactos, objetos y huellas de esas misiones que tuvieron lugar hasta 1972, cuando el astronauta Eugene Cernan –comandante del Apolo XVII– fue el último ser humano en pisar esa superficie, a 384.400 kilómetros de la Tierra.
Cuando en 2009 la LRO proporcionó sus primeras imágenes del lugar de alunizaje del Apolo XI (el 20 de julio de 1969), no pudo revelar si la bandera de Estados Unidos plantada allí aún permanecía. Ahora se confirmó que no, y que tal como se creía fue derribada por el escape del motor de ascenso durante la fase del despegue, cuando los astronautas abandonaron la Luna. Así lo había informado en su momento el propio Buzz Aldrin, uno de los que integraron esa primera misión.
Sin embargo, la sonda detectó que las banderas plantadas en los alunizajes de los Apolo XII, XIV, XV, XVI y XVII resistieron el paso del tiempo y las inclemencias del entorno. No se conoce a ciencia cierta el estado de las banderas, ya que las imágenes fueron captadas a varios kilómetros de distancia. Básicamente, lo que delata la presencia de esos mástiles es su sombra, lo que se corroboró a través de una serie de fotografías tomadas en diferentes momentos del día.
En una de las fotos reveladas por la NASA, en la zona del Apollo XVII, se marca el escenario de descenso, la bandera con su sombra y el “Lunar Roving Vehicle”, que los astronautas utilizaron para explorar la superficie. Este móvil tenía 1,70 metro de largo y desarrollaba una velocidad de no más de 14 kilómetros por hora. En las tres misiones en que se utilizaron estos vehículos (Apolo XV, XVI y XVII), los hombres de blanco nunca se alejaron más de 9,6 kilómetros del modulo lunar.
“Es obvio que las banderas tenían que estar ahí, porque en la Luna no hay vientos ni corrosión, ni todas esas cosas que afectan en la Tierra. Nadie dice si las banderas todavía conservan los colores de Estados Unidos”, señaló el argentino Marcos Machado, director de Proyectos Científicos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). ¿Deberían conservar el rojo, el azul y las estrellas?, le preguntó Clarín . “Habría que ver con qué tipo de pintura estaban hechas”, respondió.
Lo cierto es que cuarenta años después de la última misión tripulada a la Luna, lo único que hoy queda es el recuerdo, esas banderas y algunos estudios geológicos que permitieron estudiar el suelo lunar. ¿Por qué el hombre no viajó más hasta allí? “Fue una carrera política contra la ex Unión Soviética, una ‘guerra fría’ a través de una demostración de prestigio y del poder de hacer cosas. Pero esa carrera le costaba a Estados Unidos, a valores de hoy, 30 mil millones de dólares por año”, explicó Machado. Fue así que la era de las misiones Apolo pasó a mejor vida, para dar lugar a la del transbordador espacial. Pero esa ya es otra historia.
nota clarin.com