El sábado presentaron su nuevo disco, "El club de los martes", en el Luna Park.
La correa plateada y llena de brillos en el hombro de Raúl Ruffino (voz y guitarras) fue lo primero que se vio en el escenario. La banda estaba de festejo, se cumplían 16 años desde su primer recital. Fue una noche en la que pasaron distintos climas: yendo desde lo vibrante y eléctrico hasta lo meloso, que se sintió con las guitarras criollas, la percusión suave y las luces rojas que inundaron el lugar. "Nos vamos a elongar un poco, para abordar el tema del amor", dijo Federico Bugallo (bajo y coros) mientras daba paso a Pablo Tévez (que corrió de la batería para tocar la guitarra) y al músico invitado Facundo Valdez. Con Para cambiar y Jurame relajaron por completo el ambiente. En una pausa, charlando con el público y antes de pasar a la última parte, no faltó el abrazo a Gustavo Cerati y los deseos de que se recupere.
Con el clásico recorrido por los principales hits de la banda, lograron sacudir al Luna Park y, ya para el final, muchos se acercaron al escenario para saltar y corear con Flor negra y Campanas en la noche. Terminando, Walter Piancioli se alejó de los teclados y agarró la guitarra. "Para que no digan que Los Tipitos no sabemos tocar rock", dijo y cerraron la noche, acompañando las ganas y el ánimo de la gente, con el frenético Rock de los patitos.
fuente si de clarin
